jueves, 31 de julio de 2014

DE BURBUJAS Y DE MARES

-Que piensas en este preciso momento?
-Vamos, dilo.
-Fuerte dilo, no aprietes fuertemente tu mandíbula, no tragues lo que tienes que decir.
-Pensás que estás solo?
-De véras crees eso?
-Porqué siempre andas callado y nunca dices nada?
-Por favor confía, tienes que seguir creyendo en la gente
-Pero cómo confiar en el otro cuando apenas tu confías en ti mismo? Te estarás preguntando, ¿no?

Primero que nada ten confianza en ti y cuando lo logres mira hacia afuera; y es que recién ahí podrás confiar en los que te rodean.
Ven conmigo, acompáñame en un viaje, vayamos juntos a donde las palabras te llevan a lugares que no conoces. Es un lugar que no sabías que existía, porque nunca te atreviste a dar el primer paso. Vamos, yo te llevaré, y trataré de lograr liberarte de eso que quiere salir pero tú te empecinas en retenerlo, tan tercamente.
Dame tu odio y lo transformaré en amor. Libérate y rompe las cadenas de aquellas cosas que te hicieron mal. Acéptalas, y luego suéltalas, héchalas al mar deja que las olas se las lleven, porque éstas ya no formar parte de ti, porque las has dejado salir y fluir entre las aguas. Míralas, allí van se diluyen entre el agua y sal, mira como se deshacen, se desarman, y tú comienzas a sentirte más liviano.
La idea es que te vayas transformando en una burbuja, transparente y liviana, siente como te elevas. Pero ojo, no creas que serás esa burbuja siempre. No, uno siempre retiene algo consigo o no siempre tenemos al mar frente a nosotros para desahogarnos y no ti empire nos enfrentamos al mismo mar.
Está en nosotros viajar e ir hacia ese mar, al cual nos descargaremos. Y solo nos iremos sintiendo como una burbuja en la medida que no nos guardemos nada de lo que llevamos ahí dentro. Solo somos burbujas momentáneas, en distintos mares, no siempre vamso a ser la misma burbuja, ni del mismo tamaño ya que en eso varía en eso que teníamos guardado.
Decimos las cosas para liberarnos de lo que nos pesa o lo que nos hace bien. Solo duraremos en ese estado burbujeante mientras seamos capaces de permanecer sinceros con nosotros y con el otro. Mientras saquemos hacia afuera las cosas buenas y malas. Todo vale.
Y no pongas excusas, no me digas que fuerzas no tienes, porque si fuerzas te hacen falta, ven y yo te daré las mías. Te daré las ganas de seguir adelante, de eso no lo dudes. Te ayudaré como sea, pero no caigas, no te rindas, sé valiente. El mundo necesita de un alma como la tuya no lo dudes. Todos necesitamos de personas como vos para que todo cambie. Y es que si uno cambia toda la percepción de nuestro mundo cambiará también, la manera en que nos afrontemos y nos paremos en el. Las palabras que corren en círculos, circulan ahí como remolinos en tu cabeza, ¿las puedes sentir? Son palabras que no has dicho, que has callado, suéltalas, lárgalas, como puedas. Has algo, lo que sea.
Tienes tantos medios para expresar lo que sientes!, escribilas y yo te daré el papel y la pluma. Dibújalas yo te daré los colores, los que más te gusten. Grítalas yo te doy la fuerza para que lo hagas. Pero has, donde sea y como sea has. De eso se trata. Dilas a quien quieras, y de la manera que quieras y libera uno a uno tus pensamientos y sentimientos, no los guardes, no te consumas por dentro. Saca todo, sea lo que fuera que tengas que decir pero libérate, y siente la libertad de decir los que realmente te pasa y hacer de esa liberación un camino a un nuevo despertar.
Arrójate, lánzate sin miedos que te aten, no agonices más, déjate ir no pienses en lo que quieras decir sino en cómo lo vas a decir. No dejes que las palabras que están atrapadas en medio de tu garganta, es tu decisión porque temprano del no decir te consume hasta que finalmente te ahogarás con las palabras por aquello que te has callado. Si no las transformas en voz o en escritura, en arte en lo que fuera, al fin y al cabo mueren contigo y tu mueres con ellas.
Todo reside en el decir. En llorar en soltar todo aquello que te hace mal o te hace bien, en expresarte, comunicarte. La cuestión es expresarte hacia fuera, arrójalas allí, tíralas al mar que tengas frente a ti. Y si te cuesta el decir ve de a poco empieza por transformar lo que sientes en letras, suéltalas hasta que sean palabras y ellas frases y ahí sí, de una vez por todas di todo lo que tengas que decir. Que yo estaré ahí a tu lado para escucharte.
Porque yo soy la burbuja y soy el mar al mismo tiempo. Y tú por más que no lo veas también sos las dos al mismo tiempo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario