jueves, 28 de agosto de 2014

CUANDO UNO CALLA by Char Giordano

Cuando uno calla no le sale el habla.
Las vocales de a una se acumulan y las consonantes comienzan a atascarse en medio de nuestra garganta.
Cuando uno calla la cañería se tapa de palabras y sentimientos no dichos, desparramándose por tu interior.
Cuando uno calla, los pensamientos que no has expresados quedan ahí  y solo son eso pensamientos.
Ellos se quedan rondándote, circulan por tus venas, te recorren, dan vueltas y giros dejándote en estado de insomnio permanente.
Las palabras que uno calla son pensamientos y sentimientos que deglutes, te los comes como caramelos pero ellos tienen un con sabor amargo, cuando podrían ser dulces. 
Y tu cuerpo no soporta las amarguras, y te comienzas a atorar con ellas, todo lo que no dices te consume como la pitada de cigarrillo en la boca de alguien que aspira el humo. Es cáncer, es enfermedad que te destruye de a poco.
Hasta que un día incierto tú estás a punto de estallar en voz pero no lo haces, tu voz no rompe, te aguantas y sigues con el ritual del no decir nada. 
Entonces, un día cualquiera viene alguien de afuera, toma un alfiler y te pincha; y ahí sale a borbotones tu verborragia, la cañería interna que comienza a destaparse, te hace parecerte a una catarata excesiva de palabras rompiendo silencios del pasado no dicho. Y lanzas a quién te ha pinchado los escupitajos de palabras sin sentido o no. Nunca se sabe ya que todo depende de lo que te hayas guardado.

Detente, y respira, piensa por favor un poco, piensa en que te has convertido por no soltar tu lengua. Quizás, tendremos que empezar a decir las cosas a su debido tiempo, no vaya a ser que un día alguien nos pinche con la cabeza de un alfiler y vomitemos todo lo que nos guardamos a la persona equivocada o no. Vaya uno a saber. Todo depende de lo que te hayas o estés guardando. 

Busca la mejor manera de decir las cosas, libérate como sea.

Char Giordano

No hay comentarios:

Publicar un comentario