nos den vuelta y en plena luna
que nos toquen, nos encanten
nos envuelvan con su arte.
Todos necesitamos que nos besen y hagan mares
y entre sábanas desarmen.
Entre besos, plena hoguera que nos quema y envenena.
Todos necesitamos ir fundiéndonos
confundiéndonos los cuerpos
arañándonos espaldas
ir marcando nuestras garras.
Y entre roces y caricias
y entre manos tuyas, mías,
a través de nuestras venas
que viven debajo de una piel hoy arde y reposa
siento como fluye por mi ahora
mi sangre que circula por éstos capilares, venas,
arterias, aurículas y ventrículos, nutriéndome
hasta llegar a éste corazón mío que hoy late.
Y aquí, ese instante del sentir
y aquí, justo a punto de estallar
sigo entrelazándome a una lengua,
a un cuerpo que me pertenece y no.
La respiración cambia y en mágicas y repetidas palpitaciones
el Big Bang, la expansión del universo en mil partes y pedazos, estalla.
Y desaparezco por completo, sin moverme
y en ese mismo instante, se hace la luz
Revelándome el porque aún uno sigue vivo.
Car Giordano.
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