jueves, 24 de agosto de 2017

LLUEVE CLARO by Char

Me encuentro sentada en una habitación, la luz es tenue y cuatro son las paredes que me protegen, a mi costado se encuentra la ventana y más allá el afuera. La humedad abunda y el cielo es gris, la lluvia cae y una leve brisa sopla en pleno invierno, y observo desde aquí muy detenidamente como las gotas cristalinas choca en los cables y luego de una vez por todas deciden caer al suelo. Nosé porque pero me gustan los días así, son de esos que me hacen pensar...en el otro, en mí, en la vida. Son de esos días en que me pongo a reflexionar, sobre lo que siento, cómo explicarlo no? en cierto modo son días reveladores en donde uno realmente puede ver como está verdaderamente, que es lo que siente. Son de esos días filosóficos en el que nuestra mente comienza y no para de pensar y hasta nos hace divagar e irnos por las ramas porque la lluvia es reveladora en pensamientos y sentimientos; momento de autoconocimiento donde los sentimientos están a flor de piel. 
En cambio en un día soleado uno se deja llevar por el día, nosé como explicarlo se siente...para mi la lluvia es algo especial, da para pensar en el pasado y reflexionar, mirar con detenimiento el momento presente y ver que cosas hace uno mal y que otras hace bien. Nos ayuda a tomar decisiones, a ver y vernos con mayor claridad y creo que esa es en definitiva mi respuesta del porque la lluvia me gusta tanto.
En un día solead o por lo menos para mí, uno tiene otras cosas en que pensar, generalmente uno sale se distrae con amigos, conocidos, la familia y no tiene un momento para estar solo, simplemente mantenemos nuestra mente ocupada, ya que en ese preciso momento uno no se da una pausa, respira y se toma un momento para pensar-se. 
Por eso en un día de lluvia como el de hoy, en medio de la oscuridad de un cuarto, uno mira por la ventana, ve la lluvia caer y puede por fin preguntarse como se encuentra uno realmente. Y como sin querer queriendo comienzan a salir a la luz aquello que no podíamos ver cuando la luz del día nos enceguecía y no nos dejaba ver con claridad las cosas que estaban ocultas muy dentro nuestro.
En un día de lluvia vemos las cosas tan claras como las gotas de lluvia que caen en este instante del cielo.

Char G.



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